Campeonato de España de Atletismo de Veteranos
Esta entrada va dedicada con especial cariño a mis amistades
y a las personas que me siguen desde Andalucía, ya que este fin de semana tendrá
lugar el Campeonato de Veteranos en Antequera, Málaga.
Me encantaría poder participar y sería la disculpa perfecta
para reencuentros y desvirtualizaciones varias. Tendrá que ser en otra ocasión
porque hacer un viaje relámpago hasta la otra punta de España, en pleno curso escolar, me
resulta inviable esta vez. Eso sí, animo a todas las personas que se puedan
pasar por Antequera, desde hoy, viernes 18, hasta el próximo domingo 20 de marzo, que lo hagan y
que disfruten en mi nombre del espectáculo, porque asistir a un campeonato de
esos es todo un espectáculo digno de ver.
Yo tuve la ocasión de participar el año pasado en la edición
que se celebró en San Sebastián. Era mi debut en un campeonato de España y me
vine con una medalla de bronce colgada del cuello, conseguida en la prueba de
800m. De todos modos, lo mejor del viaje no fue eso. El verdadero premio fue la
cantidad de medallas que me traje “colgadas” por dentro a modo de experiencias.
Una de ellas, compartir la vivencia con otras atletas
veteranas. Algunas ya conocidas, otras un verdadero hallazgo en el campeonato.
Unas, atletas de toda la vida; otras, mujeres que, como yo, se han puesto a
correr hace poco y se han quedado prendadas de este deporte tan sacrificado y
que, al mismo tiempo, tanto te devuelve a cambio de tu esfuerzo.
Experiencia no menos importante fue la que vivieron mis hijos
asistiendo ellos como espectadores. Vieron participar a personas de muy
diferente aspecto: algunas con cuerpo atlético, otras muchas no. Con diferente
punto de partida: atletas de toda la vida que han cosechado grandes éxitos
deportivos y que ahora compiten como veteranos, personas que han recuperado una afición de la
infancia o juventud, y otras muchas que han encontrado en el atletismo el mejor
aliciente para mantener la buena forma física y mental. De todas las edades:
desde los 35 años hasta los…hasta los que se tengan, porque, que yo sepa, no
hay límite de edad. Y, sí, si hay alguien de 35 años que no esté muy al tanto
de cómo va esto de las categorías, entiendo que se haya quedado de piedra al leer que ya se le considera veterano/a.
Una imagen que me ha quedado grabada es la de mi hija, en la
grada, animando a una señora mayor, la que aparece en la foto con mallas negras
y camiseta blanca de rayas, negras también. “¡Vamos Carmen!”- le gritaba a todo
pulmón. Se encariñó especialmente con ella, primero porque guardaba cierto
parecido con una de sus abuelas y segundo porque, a simple vista, desde la
grada, parecía que la señora iba vestida con ropa de calle, como si, después de
su caminata diaria por el paseo de La Concha, se hubiese pasado casualmente por
el Estadio de Anoeta y se hubiese animado a participar en la prueba de 60m de
forma improvisada. Luego, en la foto, ya vimos que esa ropa era la equipación de
su club, el Atletisme Reus Ploms.
Ojalá yo pueda participar en la edición del próximo año de este Campeonato. Además, este año, por primera vez se pedían marcas mínimas para
competir. Me quedo con las ganas y mientras tanto sigo disfrutando de los entrenamientos. Muchas suerte a quiénes sí pueden vivir el campeonato. ¡Carme (que
en realidad es así como se llama la señora) si este año compites de nuevo…a darlo todo cómo
tú sabes!
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