La Inteligencia Musical es la única que ayuda al desarrollo de todas las demás.

La Inteligencia Musical es la única que ayuda al desarrollo de todas las demás.

Estaba yo preparando un post sobre el tema de las Inteligencias Múltiples de Howard Gardner, cuando de pronto me veo adelantada elegantemente desde el portal Socialmusik, que publica una entrada similar en título y contenido. Por fortuna mi visión del tema era más específica y pude aprovechar mi trabajo sin plagiar el de otro. 

Si queréis, como aperitivo, os invito a ver el vídeo que incluyo al final de este post. ¡Atención! ¡Seleccionen pantalla completa y...abróchense los cinturones qué va a toda caña!

O quizás, prefiráis empezar leyendo la entrada de Socialmusik. Os la dejo en el siguiente enlace  y os recomiendo su lectura, sobre todo si no tenéis ni idea de qué va esto de las Inteligencias Múltiples. En ella, su autor, Narciso José López, describe de forma muy concisa en qué consiste y señala que “El desarrollo de la inteligencia musical implica también el de otras capacidades”. Su post incluye una acertada infografía en la que afirma que “El desarrollo de la Inteligencia Musical desde la globalidad implica el desarrollo de las demás inteligencias”. Mi visión va mucho más allá y, humildemente, espero que sirva para “complementar” la entrada de Narciso.

Al igual que él, también apuesto por la inteligencia musical como vehículo o camino con el que desarrollar el resto. De todos modos mi apuesta es más osada. Me atrevo a afirmar que esa inteligencia es la única que está presente en todas las demás y por tanto, con la que puedes mejorar y aumentar al resto de inteligencias de forma integral. Lo mejor de todo es que además considero que la música es innata en el ser humano, así que, la base para ser mejores en cualquier disciplina ya la traemos de serie. Si además profundizas y te especializas en el arte de la música… ¿puedes imaginar hasta qué grado se beneficiarán el resto de áreas de tu inteligencia?

Yo no me refiero solo a la importancia de utilizar la música como herramienta en todas las áreas que se abordan en colegios e institutos. Me refiero al valor añadido que suponen los estudios musicales específicos en el desarrollo de la inteligencias múltiples de Gardner, ya que la inteligencia musical está en todas las demás y todas están en la musical. ¿Quieres saber de qué modo?

1 Inteligencia Kinestésica:  

Tocar un instrumento musical supone todo un ejercicio de coordinación de movimientos que, en algunas especialidades, abarca a todo el cuerpo. Piano, arpa y percusión suponen accionar al mismo tiempo ambas manos y pies. El caso más extremo es el de quiénes tocan el órgano, ya que a los varios teclados superpuestos para las manos hay que añadir la pedalera: otro teclado que se acciona con los pies.
 

2 Inteligencia Espacial:
 

¿Cómo tocar en público sin una conciencia del espacio? ¿Cómo componer una obra contemporánea para una agrupación sin imaginar cómo estarán distribuidos los instrumentistas en el escenario? ¿Cómo abarcar la atención de todo el público desde el momento en que apareces ante él, sin haber empezado a tocar? ¿Cómo visualizarte en escena, cuando estás practicando en tu casa o en un aula que nada tienen que ver, ni en cuanto espacio, ni en cuanto a acústica? Todo esto se vuelve vital en especial con el alumnado más pequeño, para que den sus primeros pasos sobre las tablas con la mayor seguridad posible.
 

3 Inteligencia Naturalista:  

La naturaleza ha sido fuente de inspiración para compositores de todos los tiempos: “La consagración de la primavera” de Stravinsky, Vivaldi con “Las cuatro estaciones”, Beethoven con su Sinfonía Nº 6 “La Pastoral”, “El carnaval de los animales” de Sain-Saëns o “El Moldava” de Smetana, son algunos ejemplos y podría seguir citando otros muchos.

Los intérpretes también buscamos inspiración en la naturaleza para lograr perfeccionar nuestro sonido, nuestro fraseo musical o nuestras sensaciones corporales al tocar. Y quién no lo haga debería probarlo. Resuelve muchos obstáculos musicales, físicos y mentales. Para incorporar la inteligencia natural a vuestro estudio musical os recomiendo el libro "El músico consciente" de Paulina Derbez.

4 Inteligencia Intrapersonal:  

Alguien que se dedique a la música hará bien en prestar atención a sus emociones e intentará conocerse lo mejor posible. Ese autoconocimiento será uno de los pilares de su Inteligencia emocional que le ayudará a superar frustraciones y gestionar triunfos. Interpretar una obra musical supone mucho más que tocarla o imitar cómo la tocan o han tocado otras personas.

Hacer una interpretación propia de una obra supone saber nutrirla de todo el repertorio de emociones que puede sentir una persona, lo que ayudará a lograr una versión mucho más intensa y comunicativa. 

5 Inteligencia Interpersonal:  

Aquí está el otro pilar de la Inteligencia Emocional: las habilidades sociales tan necesarias para trabajar en equipo desde la humildad, la empatía, la capacidad de escuchar los intereses y emociones de los demás. Esta inteligencia es muy importante para el desarrollo óptimo de una interpretación orquestal y, yo diría que se vuelve incluso vital, en el caso de los grupos de Música de Cámara. Resulta necesario desarrollar la capacidad de integrarse, adaptarse o liderar sin imponer.  

Además esta inteligencia te permite conectar con el público de otro modo ya que se le tiene en mente incluso desde el momento en que seleccionas el repertorio que ofrecerás en la siguiente actuación.

6 Inteligencia Existencial:  

Es una de las últimas incorporaciones que Howard Gardner ha hecho a su teoría de las Inteligencias múltiples y en realidad podría haber sido la más antigua. Es entendida como algo inherente al ser humano, prescindiendo de cualquier creencia religiosa. En todo caso la inteligencia espiritual o religiosa sería una “ramificación” de la existencial.  

El ser humano siempre se ha cuestionado su origen, el del universo, y ha planteado dudas y preguntas que aún hoy siguen siendo incógnitas. En nuestros días existe una creciente demanda de mindfulnes y meditación, prácticas con las que las personas intentan atender esa inteligencia existencial.  

La música de las esferas o el poder de una melodía que nos emociona desde erizarnos la piel hasta hacernos saltar las lágrimas, bien pueden ser una muestra de esa "nueva" inteligencia.

7 Inteligencia Lingüística:  

La música es un idioma universal. Desarrollar el oído musical repercutirá en mejorar la capacidad de expresarse de forma hablada o escrita, así como la de escucha y comprensión. También facilita el aprendizaje de otros idiomas, tanto en su pronunciación como en la adquisición del ritmo o la entonación propia de cada uno de ellos.  

Así como tenemos una lengua materna también tenemos una música materna. Desde la más tierna infancia, desde antes de nacer, la música está presente en el desarrollo del cerebro humano.

8 Inteligencia Matemática:  

La música es matemática pura: las fracciones de los compases o las figuras musicales, los segmentos que suponen la estructura de una partitura, la acústica propia de cada instrumento, las medidas de proporción de cada uno de ellos, la distancia entre intervalos, los diferentes sistemas de afinación, la música fractal o, de nuevo, la música de las esferas. Números y más números. Matemática, lógica y física convertidas en sonidos.

Resulta conocida la importancia de las matemáticas en el desarrollo del cerebro. ¿Imaginas la cantidad de conexiones cerebrales que se pueden conseguir desde el estudio de la música que es matemática sonora?

9 Inteligencia Musical:  

Allá donde busques información sobre esta inteligencia lo más probable es que te encuentres con que se acota su aplicación en exclusiva al mundo de la música, refiriéndose a ella como la propia de cantantes, compositores o instrumentistas, cuando en realidad otras disciplinas artísticas, como la danza o el teatro, se nutren de la inteligencia musical.  

¿Y qué decir de otras profesiones como la docencia, en especial para quienes se dedican a la primera infancia o a la enseñanza de idiomas? ¿Las personas invidentes y su desarrollado sentido del oído? ¿Y en la medicina, con la musicoterapia y los numerosos estudios que establecen relación entre la música y el tratamiento o prevención de enfermedades como el alzheimer?

Espero haberos convencido sobre mi visión del tema y que os animéis a alimentar vuestras inteligencias desde la musical, haciendo algo más que oír música: escuchándola, estudiándola, practicándola y compartiéndola. Así como espero que compartáis este post para que llegue a muchas personas. ¡Ojalá la música vuelva a recuperar el terreno perdido en educación! Ya sabéis mi grito de paz: ¡Mucha música y mucha salud!



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