Comunicación positiva: quitando "peros"
La importancia de nuestra capacidad de comunicación se vuelve decisiva cuando se trata de interaccionar con nuestros peques. ¿Quieres saber cómo mejorarla? Te parecerá cosa de magia.
Empecemos por cuidarnos mucho de emplear esa palabra: "pero". Advierto que puede resultar muy difícil. Con lo rico que es nuestro idioma parece increíble lo mucho que abusamos de algunas palabras y la poca variedad de nuestro discurso. Nuestros hijos bien pueden acabar nuestras frases porque usamos siempre las mismas coletillas. Y el "pero" es una de las palabras más usadas. ¿Cuántas veces se la decimos? Y, por regla general, con tintes negativos:
- "¡Qué bien te has vestido!, pero te falta peinarte."
- "Has terminado tus deberes en muy poco tiempo pero con muy mala letra."
- "Quieres que juegue contigo pero tengo que hacer la cena."
- "A tus amigos les dejan salir hasta tarde pero nosotros a ti aún no."
OS propongo a que probéis a cambiar esa palabra por la expresión "de todos modos". ¡Probad! Os sorprenderán los resultados. Debe ser esa expresión y no otra:
-"¡Qué bien te has vestido! De todos modos, te falta peinarte."
Como mucho se podría cambiar por "aún así", de todos modos, no tendrá el mismo efecto que lo que yo os propongo.
Y nada de cambiarla por "sin embargo" o "no obstante". Esas expresiones, aún siendo sinónimas no tendrán el mismo efecto, creedme. Sobre todo la segunda, con ese "no" ahí plantado, provocando cualquier cosa menos la invitación a un diálogo conciliador.
Otro día analizaré el uso de la palabra "no". De momento, tenéis bastante con prestar atención cada vez que un "pero" asome a vuestra boca. Y, ¡ya me contaréis qué tal el cambio!
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