Curso nuevo destino nuevo

He aprobado las oposiciones. Porque no hay tres sin cuatro y a la cuarta va la vencida. Así ha sido en mi caso.

Mi lista de cosas a las que decir no fue más larga y dolorosa el curso pasado. Mereció la pena el esfuerzo. He logrado hacerme con una plaza en las oposiciones alcanzando así una estabilidad laboral largamente perseguida y que cada vez parecía más inalcanzable. 

Incredulidad máxima al verme en el listado final. Alegría inmensa y, al mismo tiempo, triunfo agridulce porque, además de tener que ausentarme de mi hogar y separarme de mi familia de sangre, debo despedirme de la que considero mi segunda casa y mi segunda familia: la comunidad que engloba el @consergijon. Imposible resumir aquí todo lo vivido en estos dieciocho años de absoluta entrega.

En otro momento conseguiré explicarme mejor. Ahora no encuentro palabras, ¡y mira qué es difícil dejarme a mí sin palabras! Ahora solo siento un profundo agradecimiento por todo lo vivido. Gracias a la vida por cada una de las personas que puso en mi camino a lo largo de estos dieciocho años. Gracias a todas esas personas por su cariño, en especial, a mi alumnado y sus familias. Gracias.

Ahora toca afrontar la realidad. A lo hecho pecho. Toca acomodar el nuevo destino en mi vida familiar. Toca viajar y ojalá lo pueda hacer con toda la frecuencia que deseo para volver a casa el mayor número de veces. 

Tras dieciocho años en el @consergijon alcanzo la mayoría de edad y me independizo. Me voy con mi humildad por bandera y decidida a seguir aprendiendo. Me esperan en Andalucía, en la preciosa localidad de Ronda, Málaga. Una nueva aventura vital comienza en el Conservatorio Profesional de Música Ramón Corrales. Me voy impulsándome, con más fuerza que nunca, en mi lema: ¡mucha música y mucha salud! ¡Feliz curso nuevo! ¡Y tan nuevo!

Imagen original: Pepe Serrano (editado el fondo dorado).