Eva Collado Durán estará en mi barrio hoy.
Ayer Eva estuvo en la Jornada “Marca personal en Avilés”, #MPAvilés, y hoy, en unas horas,
más de una persona empezará a disfrutar
de todos sus conocimientos, aquí mismo, en uno de los barrios de Gijón.
Porque
ya lo decía ayer Elena Arnaiz, la “celestina” de la Jornada y también ponente, «la
marca personal es para todos y para siempre». Y a mí, que llevo años sembrando
música y salud para todos y para siempre, esa expresión de Elena me llegó al
alma y me dije, «Eva Collado es música, es salud y estará en mi barrio».
¿Cómo?
Usando las redes.
¿Usándolas de qué
modo? Dedicándole una entrada en mi blog.
¿Por
qué? Porque ya cuando la conocí, hace más de un año, me pregunté «¿y, con lo
valiosa qué es esta mujer y lo necesario que resulta su mensaje, cómo narices
me arreglo yo para darla a conocer a las mujeres de mi entorno, que todavía
piensan que eso de la Marca Personal no va con ellas?
Y el
caso es que… ¡quién me iba a decir a mí que le estaría dedicando un post!, teniendo
en cuenta el ceño fruncido que se dibujó en mi cara al echar un primer vistazo a
la portada de su libro, "Marca eres tú". Esos tacones rojos, esos labios rojos, me
parecía que perpetuaban la imagen de que las mujeres tenemos que ir
arregladitas o de lo contrario ni marca ni na de na. Además que usar tacones no
es muy recomendable (por cierto, los zapatos de ayer eran igual de monos, rojos
y mucho más saludables).
Vamos, que
con el libro de Eva no tuve precisamente un flechazo. De todos modos, acepté que
David Muñoz me lo prestara y según fui avanzando en su lectura me fueron
gustando tanto sus reflexiones, sus enseñanzas, me sentí tan identificada con
las vivencias que compartía y su forma de contarlas, que cuando lo terminé y se
lo devolví a David me compré un ejemplar para poder consultarlo con frecuencia
y empecé a seguirla en las redes.
Tiempo
después tuve la ocasión de que Eva me firmara su libro, no sin antes esperar
pacientemente al sol, por causas ajenas a su voluntad, que a Eva no le gusta
hacer sufrir a nadie. Por cierto, para marca la que me quedó ese día en mi
erguida nuca y el escote de la espalda tras esa espera al sol. «En buen momento
decidí venir con la melena hecha un moño» - pensaba yo, al tiempo que me decía,
«¡Mujer de poca fe, qué vienes a que te firmen un libro y no te traes tu propio
bolígrafo!».
Y ese día allí me quedé yo, con el autógrafo
de Eva y un gran interrogante en la cabeza: ¿cómo logro que el contenido de este
libro llegue a las mujeres (sí especialmente a las mujeres), de mi entorno, de
mi barrio?
Me
parecía difícil despertar su interés por la Marca Personal, no ya por los
labios y zapatos rojos de Eva (en realidad seguro que esos detalles a ellas les
chiflan), sino porque eso de la Marca Personal piensan que les queda muy lejos,
que es solo para las personas famosas o que por su profesión viven expuestas de
cara al público. ¿Cómo hacerles entender que Marca Personal somos todos en todo
momento, incluso quiénes no están en las redes? Ya lo decía Libertad, la pequeña
gran amiguita de Mafalda: «Si no estás en ninguna lista estarás en la lista de
los que no están en ninguna lista».
Y ¿por
qué ese especial interés en que las mujeres se enteren de qué va esto de la Marca Personal y el manejo de las redes? Porque si no se ponen al día se
estarán quedando atrás en un momento evolutivo de la sociedad que se precipita
sobre nosotros a pasos agigantados. No puede ser, chicas, que cuando a duras penas acabamos de tomar asiento en el vagón de cola del tranvía, nos vayamos a perder el transbordo a un tren de alta velocidad, que tenemos ahí, ¡a un click!
Además, salvo en contadas excepciones, de las mujeres depende la mayor parte de
la enseñanza de su prole en casa y de la del resto en el entramado del sistema
educativo. Esas mujeres están influyendo en la siguiente generación, muchas de
ellas desconociendo la existencia e importancia de su propia Marca Personal.
Con este post, desde mi humilde rinconcito, las invito a que reflexionen sobre
ello y tomen partido en el asunto. Y ya puestos, los hombres también, eh, que
nadie se sienta excluido.
Además
comparto la filosofía de Guillem Recolons, otro de los ponentes de ayer, eso de
«trabajar para que otros brillen». Ya que me he leído el libro, ya que le voy a
dedicar un post, (ya que el sol me quemó el cuello), que mi esfuerzo sirva a
las personas que más lo necesitan, que no son precisamente las que acudimos
ayer a la Jornada, sino todas esas otras que ni siquiera saben quiénes son Eva
Collado y el resto de ponentes. Así que tomo el testigo tan bien llevado ayer por
Nilton Navarro y ejerzo de presentadora entre todas esas figuras de la Marca Personal y las personas de mi barrio, de mi entorno, del @conser, mi alumnado,
sus familias, el público de mis conciertos, las personas que me siguen en redes
y las que esperan y leen las entradas de este blog.
Isabel Iglesias
y Víctor Candel recalcaron ayer que la Marca Personal puede
empoderarnos y ya no solo son las empresas las que seleccionan a los empleados
por su Marca, sino que algunos empleados aceptan o rechazan ofertas de
empresas después de valorar la Marca de estas. En mi barrio hay de todo, como en botica, también
personas que buscan empleo, que quieren mejorar su vida y la de su familia, a
las que les vendría muy bien haber asistido a la Jornada de ayer. Ojo avizor
para la próxima vez.
Fran Segarra comenzaba su intervención en la Jornada de ayer, exponiendo la
diferencia entre lo que nos han enseñado (seguridad, uniformidad, estabilidad,
comodidad, individualismo) y la realidad hoy (incertidumbre, relatividad,
búsqueda activa, inestabilidad, riesgo). En mi respuesta a su primera pregunta
ya expliqué por qué me parece importante la Marca Personal en mi trabajo. El
mundo de la música clásica, el de los conservatorios, está despertando de un
largo letargo gracias a la implicación de varios profesionales de la rama que
confíamos en la importancia de la Marca Personal y las redes, entre los cuales
tengo la suerte de contar con más de una persona con las que comparto tarea en
el @consergijon, David Muñoz, al que ya cité al principio del post, y Adriana García, profesores del conser y David Peralta y Miguel Galdón con quienes hemos ampliado conocimientos sobre el tema. ¡Se os echó de
menos ayer!
Además de en la enseñanza musical, el cambio urge más que nunca en todos los tramos y tipos de
educación. Después de todo, y por desgracia, en la enseñanza lo que impera
sigue siendo el modelo anticuado que nos advertía Fran (tan anticuado como esas sillas
tan incómodas y poco saludables por las que tantas generaciones hemos pasado).
Desde
esa primera intervención hasta la última, yo fui haciendo mi traducción
simultánea de todo cuanto escuchaba. Me imaginaba una vez más, no ya la forma
en que me voy a aplicar todo lo aprendido en mí o en mi casa, sino, y sobre todo,
en mis clases, en la relación con mi alumnado, al que veo más perdido aún que
yo, por mucho que ellos se desenvuelvan con más soltura con los dispositivos
móviles. Así que en el turno de preguntas lancé mi sugerencia: ¿qué tal si se
organiza una Jornada de Marca Personal dedicada a ese público, jóvenes, adolescentes,
incluso público infantil? La propuesta pareció resultar interesante y
necesaria. Ojalá se haga realidad pronto.
Por
cierto, ¡qué conste que yo también me pongo tacones de vez en cuando, eh! Aunque
no sean nada saludables algunas veces confieso que… “el cuerpo me pide tacones”,
tal y como decía una alumna de mi profe de Taichi, Vicente Llaneza. Eso sí, cada
vez me lo pide menos o hago menos caso a sus peticiones. Qué yo soy más del
estilo de Andrés Pérez Ortega, voy más a lo práctico, a estar cómoda. Por
cierto, Andrés, enhorabuena por lo bien que se está criando tu bebé Marca Personal y por la gracia con que pusiste todo patas arriba ayer, incluso la
máxima esa que dice que uno no puede ser profeta en su tierra.
Eva, si has tenido la paciencia de llegar al final del post, que sepas que cuando escribí su titulo lo hice convencida de que, tras su lectura, será tal el número de personas de mi entorno que investigarán sobre ti, te buscarán en las redes y leerán tu libro que, de algún modo es como si estuvieses desde hoy en nuestro barrio. Y cuando al principio del post dije que eras música...el ser humano es musical por naturaleza. Algunos hacen música y otros son música. ¿Te has dado cuenta del silencio que se crea cuando tú hablas? El silencio también es música.
#MPAvilés
estuvo genial. Se me pasó la jornada en un suspiro. Me sentí como en casa hasta
el punto que en algún momento me pareció que incluso Eva calzaba unas
zapatillas de eso, de andar por casa. Me sentí parte de esa tribu que confía en
la magia de mejorar entre todos aportando cada persona lo mejor de sí misma. Desvirtualicé a algunas personas al tiempo que otras nuevas llegaban a mí por las redes. Gracias infinitas. Estamos en contacto.
Os dejo con esta imagen, de una de las entradas de Seedsocialmedia.com, que a su vez contiene un vídeo en el que Andrés Pérez nos resume de qué va esto de la Marca Personal y del que extraigo una frase que inspira es imagen : «Una
marca no se tiene, una marca se deja».
¡Mucha música y mucha salud!
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